En mi primera infancia descubrí mi amor por la música, sobre todo por el canto. A los ocho años me aceptaron en el famoso coro infantil "Schönwasser" y a partir de entonces recibí clases individuales de canto, tenía dos ensayos corales y actuaciones todas las semanas. Con el coro ganábamos regularmente premios en concursos corales internacionales, grabamos discos y aparecimos en la televisión alemana. Cuando me mudé a España, estudié bolero y canto latinoamericano.

A los dieciocho años firmé un contrato discográfico, que cancelé tras grabar mis propias composiciones, porque no quería que me cambiaran y estereotiparan, quería seguir siendo fiel a mí misma. En lugar de eso, completé mis estudios internacionales de economía y canté en un grupo.
Paralelamente a mis estudios y a mi trabajo en el departamento financiero de una gran empresa aeroespacial de Múnich, estudié actuación, canto y música y me formé en la famosa escuela de canto lírico Belcanto con la renombrada cantante de ópera Bennie Gilette. Cuando me ofrecieron mis primeros grandes trabajos, papeles en televisión y composiciones por encargo, me atreví a dejar mi trabajo seguro.
A partir de entonces, me dediqué a las artes escénicas. Aparecí en varias series de televisión alemanas y actué en musicales y con una orquesta big band. Un sueño largamente acariciado se hizo realidad cuando actué en el escenario de un teatro tradicional londinense en el papel de "Venus" en el musical inglés de comedia y gospel "One-Way Ticket to Heaven". Mientras componía y escribía letras para otros artistas, también publiqué mis propias composiciones, como "I am Love", y lancé un single con el popular actor alemán Joseph Hannesschläger.
Después me tomé un tiempo libre para dedicarme a criar a mi hija, una época preciosa e importante en nuestras vidas. Como ser madre soltera requería un cierto grado de flexibilidad, empecé a desarrollar mis propios programas escénicos como solista, que rápidamente obtuvieron una gran aprobación. Con mis programas expreso mi amor por la música y la interpretación, así como mi afinidad por la comedia, - casi siempre hay interludios de cabaret durante mis espectáculos. También me gusta llevar a mi público en un viaje alrededor del mundo en el que actúo hasta en diez idiomas.
A lo largo de mi carrera en el escenario, me preguntaron en repetidas ocasiones si también podía dar clases de canto. Aunque en un principio no era mi objetivo profesional convertirme en profesora de canto, con el tiempo tomé bajo mi ala a varios alumnos. En los tiempos de mi propia formación, se solía decir que a los alumnos "primero hay que romperlos para poder construirlos desde cero". Estos métodos marciales y anticuados me repugnan, pues me di cuenta de que son limitantes y suprimen la verdadera naturaleza de la persona. Por este motivo, en los últimos 15 años he desarrollado métodos y ejercicios específicos para mis alumnos que desencadenan su propio potencial y les ayudan a liberarse de todo lo que les bloquea, como patrones de pensamiento negativos o traumas. Para lograrlo, combino mis habilidades altamente intuitivas con mi pericia y décadas de experiencia. Mi terapia de la voz es un enfoque curativo holístico que se centra tanto en la voz hablada como en la voz cantada, y está dirigida no sólo a profesionales, sino a todo el mundo, sepa o no cantar.